La garrochista venezolana Robeilys Peinado logró una histórica medalla de bronce en el salto con pértiga del Mundial de Atletismo en Londres al lograr una marca de 4,65 metros que le permitió empatar el tercer lugar con la cubana Yarisley Silva y conseguir la primera presea en la historia para Venezuela en este tipo de competencias.

Peinado, de apenas 19 años de edad y Silva de 30, y campeona del mundo de la pasada edición de Pekín 2015 y plata en los Juegos de 2012, también quedaron igualadas con el mismo número de saltos nulos.

La vencedora de la prueba fue la griega Ekateríni Stefanídi, que logró saltar4,91 metros, por delante de la estadounidense Sandi Morris (4,67) que se colgó la plata.

La primera experiencia de la caraqueña en estas citas fue en Pekín 2015, donde no pudo pasar de la ronda clasificatoria y hace poco más de un mes debutó con bronce en la Liga de Diamante.

La campeona del mundo juvenil en 2014 pasó a la primera las alturas de 4,30, 4,45 y 4,55, superando al segundo intento los 4,65, para igualar su récord nacional y luego fallar en 4,75, lejos de su mejor marca de 4,91.

La atleta venezolana, entrenada por el técnico checo Wiaczeslaw Kaliniczenko, encadena una gran temporada en la que terminó en tercera posición en la reunión de Estocolmo, de la Liga de Diamante, siendo además segunda en Madrid y ganando el Campeonato Suramericano de Asunción.

Hace un año, Peinado había sufrido uno de los momentos más duros de su vida, cuando su sueño olímpico se quebró de repente al lesionarse en una mano al romperse la garrocha. Pero su espíritu de sacrificio y su determinación, fue clave para volver con más fuerza todavía.

“Fue muy duro lo que me pasó porque duré seis meses sin poder agarrar una garrocha, ni un simple teléfono. Es algo que psicológicamente todavía me pega a veces, pero después de eso aquí estoy”

La venezolana afirmó que no se veía en un podio, pero el destino quiso premiarle con este inesperado regalo, un premio a su constancia, acompañado además de un récord nacional (4,65 metros).

Por sus cualidades físicas, desde muy pequeña su familia la orientó hacia el deporte. “Comenzó con la gimnasia cuando tenía tres años. Siempre fue muy atlética, siempre tuvo coordinación y era hiperactiva. Cuando tenía 12 años ya era una promesa nacional en ese deporte, aunque empezó a crecer y a tener problemas con algunas pruebas, especialmente con las barras asimétricas”, contó hace unos años su entrenador Carlos Faneyth cuando la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) repasaba la vida de las jóvenes promesas del panorama juvenil.

“A ella todavía le queda progresar, la garrocha es una prueba muy técnica y todo puede pasar”, afirmó el presidente de la Federación Venezolana de Atletismo, Wilfredys León, en una entrevista con la AFP en Londres, al hablar de las posibilidades de Peinado en este Mundial. Y como todo puede pasar, la joven princesa de la garrocha terminó haciendo historia con su bronce. Si hubiera que premiar su fuerza mental, merecería un oro.

Fuente: El Nacional 7 AFP