La finalidad del día de la Alimentación es concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El día coincide con la fecha de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1945.
La situación de hambre y desnutrición empeora cada vez más en Venezuela, debido a la crisis humanitaria que se vive en el país. Así lo indica el estudio publicado por la FAO en 2018 denominado “Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe 2018”.
La Fundación Pabellón Con Arepa mantiene desde hace más de un año el Programa Nutricional Educativo #UnaArepaParaMiPaís, a través del cual brinda comida balanceada a niños en edad preescolar con riesgos de desnutrición, gracias al apoyo de venezolanos radicados en el exterior.
Gracias a este programa más de 300 niños con edades comprendidas entre los 2 y 6 años se encuentran fuera de los riesgos de la desnutrición, y esto enorgullece a la directiva de nuestra Fundación. Sin embargo, hoy Día Mundial de la Alimentación, deseamos compartir un resumen del estudio de la CEPAL y la WFP de 2017 sobre el Impacto Social, Económico y el Costo de la Doble Carga de la Malnutrición, para tener una idea de las repercusiones que una mala alimentación puede tener sobre las familias y la sociedad si no corrige a tiempo.
EL COSTO DE LA DOBLE CARGA DE LA MALNUTRICIÓN:IMPACTO SOCIAL Y ECONÓMICO
La malnutrición genera múltiples costos a la sociedad y a las familias, con consecuencias negativas importantes sobre la morbilidad y la mortalidad, en el desarrollo de capacidades y en los resultados educativos, en la inclusión social y laboral, en el medio ambiente y en la productividad. Estos efectos tienen a su vez importantes consecuencias económicas. Por todo ello, teniendo en cuenta sus efectos y sus consecuencias negativas a corto y largo plazo, es imprescindible poner fin a todas las formas de malnutrición. El efecto más grave del retraso en el crecimiento en los menores de 5 años es incrementar el riesgo de muerte, pero además existen otras consecuencias negativas que influyen en distintas dimensiones de la vida de las personas. Es decir, de impactos en la salud, la educación y la economía (costos y gastos públicos y privados y productividad), problemas de inserción social y un incremento o profundización de la pobreza (reproduciendo el círculo vicioso al aumentar con ello la vulnerabilidad a la desnutrición).
Dichos efectos pueden presentarse de manera inmediata o a lo largo de la vida de las personas,como los problemas de desnutrición intrauterina que pueden generar dificultades desde el mismo momento del nacimiento hasta la edad adulta. El déficit alimentario altera la capacidad de concentración en las aulas y limita el aprendizaje. El déficit de micronutrientes, en especial de hierro,zinc, yodo y vitamina A, se asocian con un deterioro cognitivo que resulta en un menor aprendizaje. El estudio de la doble carga de la malnutrición (CEPAL y WFP, 2017) muestra un análisis sobre los efectos en la salud que la malnutrición tiene sobre la educación y la productividad. Sus costos y sus efectos vienen dados por los costos directos de atención que genera la emaciación, además de otros costos asociados a la enfermedad diarreica aguda (EDA) y a la infección respiratoria aguda(IRA).
Los efectos de la desnutrición en la educación vienen dados por las brechas de aprendizaje que se dan y que provocan un menor rendimiento escolar. Este genera una mayor probabilidad de repetir cursos y de desertar de los estudios, limitando así las posibilidades futuras de desarrollo de los niños y las niñas.Los efectos de la desnutrición sobre la salud se relacionan con la probabilidad de morbilidad y mortalidad de los que han estado expuestos a la desnutrición antes de cumplir los 5 años de edad en comparación con los que no la han experimentado. El estudio de CEPAL y WFP (2017) realizado en México y Ecuador da cuenta de la carga de la mortalidad y su relación con la desnutrición crónica,
Asimismo, la mortalidad asociada a desnutrición tiene un efecto directo en la capacidad productiva del país, afectando al tamaño de la población en edad de trabajar (PET). En el ámbito de la educación, causa un menor rendimiento escolar y una mayor probabilidad de repetir y de desertar. Así, el impacto económico resultante de la desnutrición puede llegar a representar porcentajes importantes del producto interno bruto (PIB).
Aunque no hay cifras oficiales de parte del Estado venezolano los niveles de desnutrición dela población, se sabe que la situación es alarmante, y es por ello que programas como #UnaArepaParaMiPais cobran mayor importancia.
"Mientras los venezolanos seguimos buscando una manera de superar esta crisis, no podemos dejar morir el futuro" y el futuro son nuestros niños, quienes deben seguir yendo a la escuela, nutriéndose, jugando y siendo felices. Ellos son la razón del Programa Una Arepa Para Mi País.